La mujer tiene el derecho de elegir su esposo

Extracto de la conferencia dada por el eminente Sheykh Sidi Al-Hasan Ibn As-seddîq :(En un instituto de Tánger (norte de Marruecos): Ramadán 1393H/1973AJ.) 

El Islâm honró a la mujer (pruebas y ejemplos)

Primero, quién es Sidi Al-hasan Ibn As-seddîq: 

Nacido en Tánger en 1345H. Terminó la memorización del Coran cuando tenía 13 años. Aprendió las ciencias religiosas primero en la zawiya Seddîqiya de Tánger con los alumnos de su padre y de sus hermanos Sidi Al-hâfiz Ahmed Ibn As-seddîq Al-Ghumârî y Muhammad Az-zamzamî Ibn As-seddîq y otros... Siguio estudiando en el instituto religioso de la Gran mezquita de Tánger luego de que se fue a Fes en la famosa escuela Al-Qarawiyyîn donde tomó la ciencia de los mejores Fuqaha y sabios de la época.Al fin de su Ijâza, se volvió profesor en 1368H, y después inspector del enseñamiento.Fue Imâm y Khatîb (predicador) durante muchos años.Animó varias conferencias y programas en la radio y la televisión.
Finalmente, desde 1407H y hasta ahora: es profesor en el instituto científico del centro Islámico de Bruselas (Bélgica).

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El derecho de la mujer de elegir su futuro esposo (este virgen o no): 

El primer de los derechos privados después de los derechos legales de la mujer que ya hemos citado: es el derecho de elegir su futura pareja y compañero en la vida, su asociado para siempre. 
En otros términos: hacer de su matrimonio no una dependencia ni un provecho (para alguien), ni una coacción, sino una gracia (de Allâh), una libertad, un amor y un placer compartido y una misericordia. El Islam hizo del matrimonio un contrato religioso sagrado para satisfacer una necesidad natural (de la naturaleza primordial: Fitra) para tranquilizar el alma y calmar pulsiones sexuales (entre otros), así como para vivir en la misericordia, el bien y el decoro: como nos fue mostrado en los versículos: «Y parte de Sus signos es que os creó esposas sacadas de vosotros mismos para que encontrarais sosiego en ellas y puso entre vosotros amor y misericordia» Coran: An-nahl versículo: 72. 
« .. o bien la vuelve a tomar según lo reconocido, o la deja ir en buenos términos» Surah 2 - Versículo 229. 
«Convivid [los hombres] con ellas [sus mujeres] según lo reconocido..» Surah An-nissâ, versículo 19. 

Si el Islâm considera el matrimonio amor y misericordia mutual y causa de paz para el alma (de tranquilización) de cada uno de los dos esposos hacia el otro, resulta obligatorio dar a la mujer el derecho de elegir su pareja, con quien vivirá. Es por eso que se les impidió a los padres y tutores casar sus hijas con varones que no quieren. Sabiendo que las comunidades antes del Islâm daban al hombre el derecho de obligar a su hija o a su cercana a casarse con el hombre que él quería para ella, sin tomar en cuenta lo que quería ella!! 

Con el avenimiento del Islâm, el Profeta (Paz y Bendición con él) declaró por primera vez en la historia el derecho para la mujer de elegir su pareja y compañero de vida, y devolvió invalida toda coacción de parte del padre o del tutor: 

La gente de las Sunan, excepto Muslim, relatan según Khansâa Bint Khidâm Al-ansâriya que su padre la casó a pesar de ella (y no estaba virgen, sino que ya había consumado un matrimonio): se fue a decirle al Profeta (Paz y Bendición con él) que invalidó el matrimonio. 

Ahmed y An-nasâsî relatan según Burayda (en el sentido): una chica vino a ver el Profeta (Paz y Bendición con él) y le dijo: «mi padre me casó con mi primo paternal para mejorar así su situación»; el Profeta (Paz y Bendición con él) puso entonces el derecho entre sus manos (es decir que podía aceptar o rehusar). Dijo entonces: «He aceptado lo que mi padre hizo conmigo, pero quería mostrar a las mujeres que los padres no deben obligar a sus hijas a casarse con quien no quieren.» 

El grupo, excepto Al-Bukhârî, relataron que el Profeta (Paz y Bendición con él) dijo lo que significa: «una mujer que no es virgen tiene más derecho (para casarse) que su tutor (es decir que ella tiene que decidir para su matrimonio), y a la virgen se le pedirá su permiso, y un permiso (suficiente de su parte) es el hecho de guardar el silencio (debido a su timidez natural)». 
Su silencio debido a su timidez es el signo de su aceptación, porque no puede quedarse callada si no está de acuerdo. Si dice no, el matrimonio no podrá realizarse y será invalido: si no, por qué se le pediría permiso!?

Ibn Al-qayyim dijo en Al-hudâ con respecto al derecho evidente que tiene la mujer de elegir su futuro esposo: 
«Sabemos que el padre no tiene el derecho de usar el menor bien de su hija púbera, que no es loca y que es madura (râshida), sin su consentimiento. Tampoco no puede obligarle a gastar aunque sea lo poco de sus bienes! Pues cómo podría permitirse de coaccionarla a gastar de su persona sin su consentimiento!?
Es conocido que obligarla a gastar todo su bien es más fácil que casarla con alguien que ella no quiere y que no eligió (su persona siendo más sagrada y más cara que cualquier otra cosa). (Si el primero no es posible, entonces el segundo tampoco lo será).
Si la sunna no le hubiera claramente dado su derecho (de elegir), la analogía correcta y las reglas (razonables y justas) de la ley divina confirmarían ciertamente este derecho para la mujer (de elegir su futuro esposo) y lo establecería.» 
Es por eso que el aviso de Mâlik[1] al respecto es debil y va a contra de los Hadîthes citados: porque Mâlik da el derecho al padre de obligar a su hija virgen a casarse.
La nueva mudawwana marroquí hizo bien (de confirmar) el derecho para la hija (de elegir su futuro esposo) en la legislación marroquí según el contexto de la época…
La legislación islámica es de hecho la legislación para todos los (musulmanes) marroquíes o no marroquíes.
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[1] En cuanto al Imâm Abû Hanîfa y algunos otros sabios: 
Ibn Rushd relata en su Bidâyat al-mujtahid tomo II página 31: 
'Abû Hanîfa, Zufar, Ash-sha'abî y Az-zuharî dicen: si la mujer (púbera) (sea virgen o no) contracta su matrimonio sin tutor (sin waliy): su casamiento es válido si el hombre es Kuf’ (digno de ella).
Si este futuro esposo no es digno de ella (ejemplo de un perverso que quiere casarse con una piadosa, hija de un piadoso): en este caso el Waliyy puede (tiene el derecho) de anular este matrimonio. (Al-Fiqh 'alâ Al-madhâhib al-arba'a d'Al-jazîrî tomo IV página 34.) 

Fuente: www.doctrine-malikite.fr