Es que el piercing en el ombligo es autorizado para la musulmana?

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Muchos sabios contemporáneos (notamente entre los hanafi y los hanbali) opinan que es permitido para la mujer hacerse piercing solamente en las partes de su cuerpo donde el llevo de joya es habitual desde la época de la Revelación, es decir las orejas[1]. Hacerse un piercing en otras partes del cuerpo (como las cejas, el labio, la lengua, el ombligo…) no es permitido según ellos, porque constituye un ataque injustificado a la integridad física (que se aparenta a un tipo de automutilación - muthlah), lo que, en sí, es condenado en el Islâm. Por otra parte, estos sabios subrayan que el piercing en el labio, el ombligo etc. es algo que se encuentra sobre todo entre individuos cuyos valores son opuestos a los del Islam y que tienen actitudes que van en contra de la moral musulmana. Este aviso es notamente el aviso del Jamee’atul Mufteen de Sur África (Consejo de los Mufti de doce centros de Fatâwa), Mufti Muhammad Ibn Âdam Kawthari (Inglaterra) y de Sheykh Ibn Jibrîn (Arabia Saudi).


Algunos piensan que dado que no existe ningún texto que prohíba explícitamente el piercing en el ombligo para la mujer, hacerse uno no es  harâm (estrictamente prohibido), a condición de que sea establecido que esto no comporta ningún riesgo para su salud. Es la opinión del
Dr Muzammil Siddiqui (EEUU / Consultor del sitio islamonline) y de Sheykh Ahmad Kutty (Canada / Otro consultor del sitio islamonline). 

Sin embargo, es esencial subrayar que todos los sabios están de acuerdo para considerar que es obligatorio para la mujer disimular su ombligo ante cualquier hombre (fuera del esposo). Asimismo, según los maliki, los shafi’i y una parte de los hanafi, no es permitido para la mujer exponer su ombligo ante una mujer no musulmana. A partir de eso, aunque aceptemos considerar el aviso que autoriza el piercing en el ombligo, este no podría de ningún modo ser realizado por una persona de sexo masculino, ni por una mujer no musulmana según muchos sabios.

Ahora la cuestión es de saber si este piercing puede ser hecho por una musulmana… Al respecto, hay que saber que hay divergencias entre los sabios en cuanto a los límites de la ‘awrah [2] (parte del cuerpo que hay que disimular) entre mujeres musulmanas: 
·        Los sabios de las cuatro escuelas (hanafi, shafi’i, maliki y hambali) opinan que la ‘awrah en este caso es la parte situada entre el ombligo y las rodillas: Según ellos, el ombligo no hace parte de lo que es necesario que la mujer disimule en presencia de otra musulmana… (sin embargo, según el aviso relatado según el Imâm ash-Shafi’i (rahimahuLlâh) –que sin embargo no parece sentar cátedra entre los shafi’i- el ombligo hace parte de la ‘awrah. (Ref: “Al Madjmu’ ”)

·        Algunos sabios sostienen que la mujer en presencia de otra musulmana no puede descubrir sino su cara, su cabeza, su cuello, sus hombros, sus brazos, sus pies y sus pantorrillas… (o sea las mismas partes del cuerpo que las que puede descubrir ante un cercano, como su hijo, su padre o su hermano): Pues según ellos, es prohibido para la mujer exponer su ombligo ante otra musulmana, excepto en caso de necesidad.

En cuanto al límite de la ‘awrah, considerando los argumentos presentados por los dos grupos de sabios, el segundo aviso parece ser el que presenta más seguridad y que más respeta las orientaciones y enseñamientos sobre el deber de pudor enunciado en nuestras referencias primas.  Wa Allâhu A'lam ! Considerando esta opinión, el piercing en el ombligo de la mujer tampoco no puede ser hecho por una musulmana.

Pues si admitimos su permisión, quedan dos posibilidades para la realización de tal piercing: que la mujer se lo haga sí misma, o que su esposo lo haga para ella.
Wa Allâhu A'lam !


Notas:
[1] Y la nariz, eventualmente, según algunos sabios, para la mujer que vive en un lugar donde el hecho de tener un anillo es habitual y corriente entre las musulmanas.



1 comentario:

Sami dijo...

Me pareció muy interesante el artículo ya que resulta muy curioso como cada religión ve el tema de los piercings de un modo tan diferente, y como una cosa a la que no se le presta la más mínima atención históricamente hablando tiene tanto pasado.