Descripción de la espiritualidad y del papel del Imâm Muhammad Ul Mahdî ('Abdu Llâh Al Haddâd)

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Describiendo la espiritualidad del Imâm Muhammad Ul Mahdî (que Allâh esté complacido con él) y su papel, Al Imâm 'Abdu Llâh Al Haddâd Al Husaynî (que Allâh esté complacido con él) dijo:

«Vendrá, es seguro. Y cuando se levantará el sol, la oscuridad desaparecerá.»

Y dijo también:

«Al Mahdî es un hombre perfecto. Su estado, es el conocimiento del Libro y de la Sunnah y de las diferentes opiniones de la comunidad musulmana, el poder completo de hacer la guerra, de destruir los enemigos y de vencer a sus adversarios, sean incrédulos o rebeldes entre los musulmanes, de hacer reinar la justicia entre los musulmanes y de ayudar a los oprimidos contra sus opresores […]

Al Mahdî juntará en él las funciones de Polo espiritual (Qutb) y de Califa (Khalif), como fue el caso con Sayyidunâ 'Alî, las soberanías externas e interiores. Es el renovador de esta religión. El sentido de renovación, es que clarificará para la gente los asuntos que les habían divididos durante tanto tiempo y que se pronunciará acerca de asuntos según la verdad. No inventará nada nuevo a partir del Libro y de la Sunnah […]

Es un deber conformarse con lo que dice, porque fue confirmado por el Legislador (Sayyidunâ Muhammad). Su conocimiento es un don [Divino]. Allâh le dará aberturas sobre el sentido del Libro y de la Sunnah para que sentencie fallos legales (fatwâ) de una manera perfecta, la que más satisface Allâh y Su Mensajero. Tal es el conocimiento de los Ahl Ul Bayt. Es así que cuando le fue preguntado a Sayyidunâ 'Alî (que Allâh esté complacido con él): «¿Es que el Mensajero de Allâh (que La Paz y Las Bendiciones de Allâh estén con él) le ha dado un conocimiento que no ha dado a nadie otro?» respondió: «No, nada más que algunas comprensiones del Libro de Allâh. ». »

Y dijo también: «Algunos desean su venida y rezan para esto, pero sus razones son solamente mundanas. Si les daba lo que pertenece a otros, no sería justo sino injusto; lo que hará, será una repartición de la tesorería entre la gente con equidad. No dará jamás a unos lo que es propiedad de otros.»

Fin de citación.

Referencia: La Biographie de l'Imâm Al Haddâd - le forgeron des cœurs de Sayyidî Mustafâ Al Badawî (que Allâh le bendiga).

Fuente: www.at-tawhid.net