1. Los tiempos de las oraciones obligatorias



1. Los tiempos de las oraciones obligatorias




Cada oración debe ser cumplida en su tiempo prescrito. 
El que dejará pasar el tiempo de una oración (sin hacerla) y sin ninguna razón o excusa, habrá cometido un gran pecado. Y siempre tendremos la obligación de recuperar las oraciones faltadas, en todos los casos (y sin esperar). Excepto el caso de la mujer en periodo de menstruación (Hayd) o de loquios (Nifâs): no cumple con la oración en estado de menstruación o de loquios y no las recupera. 

Los maliki dividieron el tiempo de cada oración en 2 tiempos: 
1. Un tiempo dicho: «Ikhtiyârî», durante el cual podrá ser cumplida libremente (a elegir) al comienzo de este tiempo, en el medio o antes de que se acabe. Este tiempo comienza generalmente con la llamada a la oración (al-adhân). 
Pero en general, el mejor de los tiempos para el cumplimiento y el más meritorio es el comienzo de este tiempoIkhtiyârî (ver los detalles más abajo para cada oración). Esto no contradice el hecho de que se recen oraciones voluntarias antes de ciertas oraciones obligatorias. 

2. un tiempo dicho: «Darûrî», que viene después del tiempo «Ikhtiyârî» y que es reservado para la gente que tienen excusas válidas y/o dificultades que les impidieron cumplir con la oración en el tiempo «Ikhtiyârî». El que dejará pasar el tiempo «Ikhtiyârî» y rezará solamente en el tiempo «Darûrî» (sin excusa) habrá cometido un pecado «Ithm», excepto en el caso en que una Rak‘at de la oración concernida haya sido cumplida en el tiempo  «Ikhtiyârî». 

El detalle de los tiempos para cada una de las 5 oraciones: 

*Para la primera oración (la del Subh) del alba: también llamada oración del Fajr. Su tiempo dicho «Ikhtiyârî» comienza cuando el alba agrieta las tinieblas difundiendo luz al extremo y en dirección del Sureste/Nordeste, esta luz se eleva y gana todo el horizonte. El fin del tiempo «Ikhtiyârî» de esta oración es marcado por la luz brillante (Isfâr bayyin): esta luz brillante es marcada por el hecho de que, cuando el fiel hizo las salutaciones finales de la oración, aparece el bordillo del disco solar. 
Hay un espacio considerable durante este tiempo dicho: «Ikhtiyârî», pero es meritorio elegir el comienzo de este tiempo para rezar. 
El tiempo dicho: «Darûrî» de esta oración comienza después de la luz brillante (Isfâr Bayyin) y se termina con la aparición del sol. 
Si faltamos la oración del Subh y que nos despertamos después de la aparición del sol: empezaremos por recuperar el Subh (obligatorio) antes de rezar la sunna del Fajr.


*El tiempo dicho «Ikhtiyârî» de la oración del mediodía (Dhohr) es marcado por el momento en que el sol declina del medio del cielo y cuando la sombra empieza a aumentar. En verano, es recomendado atrasar esta oración hasta el momento en el cual la sombra de cada cosa aumentó de un cuarto del tamaño que tenía cuando el sol empezó a declinar. Según otra opinión, no es preferible atrasar así la oración excepto si es rezada en las mezquitas, para permitir a los fieles llegar a tiempo. Pero cuando el fiel no espera a nadie, más vale rezar al comienzo de este tiempo. Según otra opinión, cuando el calor es intenso, es más meritorio para el fiel rezar cuando la temperatura se ha refrescado, aunque estuviera sólo, y esto, porque el Profeta (la Paz y las Bendiciones de Allâh sean con él) dijo, en el sentido: "Cumplid la oración en el frescor, porque la intensidad del calor hace parte del fuego del infierno". El fin del tiempo de la oración de Dhohr es marcado por el momento en el cual la sombra de cada objeto se vuelve igual al objeto mismo.
El tiempo dicho: «Darûrî» de esta oración comienza desde el comienzo del primer tiempo de la oración de ‘Asry se termina con la puesta del sol.

*Abû Dâwud relata que el Profeta (Paz y Bendición con él) dijo, en el sentido: 
«El tiempo de la oración de Dhohr va (desde su comienzo) hasta antes del tiempo del ‘Asr (mientras no ha llegado el tiempo del ‘Asr), y el tiempo del ‘Asr va (desde el comienzo del ‘Asr) hasta antes del amarilleo (palidez) del sol (mientras el sol no amarilleó)» 
En el Muntaqâ tomo I página 220: «este amarilleo del sol tiene que ser considerado (observado) en la tierra y sobre los muros, no en el ojo del sol.» 
El comienzo del tiempo dicho «Ikhtiyârî» de la oración del ‘Asr es marcado por el fin del de Dhohr. Su fin es marcado por el momento en el cual la sombra proyectada (por el sol) de un objeto equivale a dos veces el tamaño del objeto mismo. Según otra opinión, el tiempo del ‘Asr comienza cuando, estando de pie frente al sol, sin inclinar la cabeza, el fiel ve el sol; si no lo ve, es que el tiempo del ‘Asr todavía no empezó. Si el sol está encima del campo visual (así determinado), el tiempo del ‘Asr ha probablemente empezado. Según los criterios dados por el Imâm Mâlik (que Allâh le haga misericordia), el tiempo dicho «Ikhtiyârî» del ‘Asr dura mientras el sol no palidece (Isfirâr). Después y hasta la puesta del sol, es el tiempo dicho «Darûrî». Es decir que hay que cumplir con esta oración antes de la palidez del sol. 

Para las mezquitas, es meritorio esperar un poco (respetando el tiempo  Ikhtiyârî) para que la gente pueda reunirse (llegar) para rezarla en congregación. Pero para la persona que reza sólo, es preferible (mejor) cumplir con la oración al comienzo de su tiempo Ikhtiyârî. 

*En cuanto a la oración del maghreb (puesta del sol) – que también es llamada oración del sedentario (châhid h’âd’ir) porque el viajero no puede reducirla y debe rezarla como si fuera sedentario – su tiempo (Ikhtiyârî), es la puesta del sol. Cuando el sol se esconde detrás del velo [cuando cae la noche] esta oración es obligatoria y no puede ser atrasada. Tiene un solo momento (Ikhtiyârî) después del cual no puede ser atrasada (sin razón válida, y si es faltada, tendrá que ser recuperada).  
Su tiempo "Darûrî "comienza con el fin de su tiempo "Ikhtiyârî" y dura hasta el alba (tulû' al-fajr). 
*El tiempo de la oración de la noche (‘atama) llamada oración del ‘ichâ‘ (este nombre le conviene mejor) comienza con la desaparición del resplandor crepuscular de lo que precede la noche, llamada chafaq. El chafaqes el resplandor rojo que queda después de la puesta del sol. Cuando, después de la puesta, no hay más resplandor amarillo, ni resplandor rojo, esto marca que la oración se volvió obligatoria. No hay que hacer caso al resplandor blanco que puede quedar después de la puesta del sol. De hecho es la desaparición del resplandor crepuscular rojo que marca el comienzo del tiempo de esta oración y este tiempo dicho «Ikhtiyârî» dura hasta el fin del primer tercio de la noche para los que quieren atrasarla debido a una ocupación o a una excusa. Pero más vale rezar esta oración al comienzo de su tiempo. Los que rezan en las mezquitas podrán sin inconveniente atrasarla un poco para que la gente pueda reunirse. Es reprobado dormir antes y, después, de charlar sobre asuntos que no tienen un carácter de ocupación [seria]. 
Su tiempo dicho «Darûrî» comienza después del fin del primer tercio de la noche y se termina con la llegada del «Fajr» (el alba). 
 



Son los Muwaqqitîn que tienen los medios hoy en día de hacer los cálculos de los tiempos de la oración, luego envían las informaciones a las mezquitas y a las autoridades religiosas para la difusión. 

Referencias: 

Las fuentes de este artículo son: la Risâla de Ibn Abî Zayd Al-qirâwânî capítulo 8 (los tiempos y los nombres de las oraciones) ;Al-Fiqh ‘alâ al-madhâhib al-arba’a de Al-jazîrî tomo I página 167-169 y Taqrîb Al-Fiqh al-mâlikî del doctor ‘Abdellah Mu’asir, tomo I página 171-181.



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