Jawhara at-Tawhîd: comentario del verso 74


PAGINA PRINCIPAL  'AQIDA (creencia)  CLASES DE TAWHID (Jawhara at-tawhid)   >  Jawhara at-Tawhîd: comentario verso 74


Verso 74 :
 El Mi'râj (المِعْراجُ) o Asunción celeste del Profeta  (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّمَ) hace parte de sus más grandes milagros. El imam al-Laqânî menciona expresamente este milagro ya que los Muεtazili afirmaron que el Profeta  ((صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّمَ había cumplido su Asunción a través de los Cielos bajo forma de una visión nocturna (Ru'ya = رُؤية), o sea durante un sueño. Eso no es cierto. El Profeta  (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّمَ) lo cumplió físicamente y espiritualmente, es decir con su cuerpo y su espíritu, como lo afirmó Sayyiduna 'Abd Allah Ibn εAbbâs que tiene más ciencia que 'Â'icha (رَضِِيَ اللهُ عنهما), la cual dijo lo contrario. Se desplazó, cuerpo y alma, a través de los Cielos.
  Esta noche, su Asunción celeste (al-Mi'râj = المِعْراجُ) fue precedida del Viaje nocturno (al-Isrâ = الإسْراءُ) desde Meca hasta Jerusalén, como no los afirma Allah en el Coran:
 "¡Gloria a Quien una noche hizo viajar a Su siervo desde la Mezquita Al-Harâm hasta la Mezquita Al-‘Aqsâ, aquella cuyos alrededores hemos bendecido, para mostrarle parte de Nuestros signos!
Verdaderamente El es Quien oye y Quien ve. 
[Surah 17 (al-Isrâ), versículo 1]
 
  Cuando el Profeta  (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّمَ) informó los no creyentes de esto, se burlaron y no le creyeron. Algunos de ellos se fueron hacia  Sayyiduna Abû Bakr (رَضِيَ اللهُ عَنـْهُ) y le preguntaron: "¿Que dices de tu compañero? Pretende haber ido a la Mezquita sagrada de Jerusalén y haber vuelto a Meca durante la misma noche!" Sayyiduna Abû Bakr (رَضِيَ اللهُ عَنـْهُ) respondió: "¿Dijo esto?" Dijeron: "Si". A lo que añadió: "Atestiguo que, si lo ha dicho, entonces es cierto, le creo por más que esto: le creo cuando habla de las noticias del cielo (es decir la Revelación)[1]". Es por esto que Sayyiduna Abû Bakr (رَضِيَ اللهُ عَنـْهُ) fue apodado as-Siddîq (الصِّدِّيق), el Verídico, por el  Profeta ( (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّم. Los que no creen le pidieron al Profeta ( (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّم que describa la al-Aqsâ, porque sabían que nunca había ido hasta este lugar. Abû Jahl reunió su clan, el Profeta  (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّمَ) les informó de lo que había visto y los que entre ellos ya habían viajado hasta Jerusalén dijeron: "En cuanto a la descripción que hizo, por  Allah, es esta!"
   Con respecto al Viaje nocturno del Profeta  (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّمَ), Al-Bayhaqî (m.458H= 1066) cita el hadîth siguiente relatado por An-Nasâ'î según Shaddad ibn Aws (en el sentido): hemos dicho: «Oh  Mensajero de Allah! ¿Cómo fue tu Viaje nocturno? A lo que respondió lo siguiente:
"Ya había realizado con mis compañeros la oración de al-'Ichâ' en Meca. Era de noche. Y en este momento, Jibrâ'il  (Gabriel) vino hacia mí con un animal blanco, más grande que un burro y más pequeño que un mulo, y dijo « súbete » pero el animal se hizo el difícil, entonces lo hizo girar tirándole por la oreja y me ayudó en subirme en su lomo. El animal pitó llevándonos por brincos en los aires, colocando su pezuña en el lugar extremo en el cual se ponía su mirada, hasta que lleguemos a una tierra con palmeras. Jibrâ'il  me hizo bajar y me dijo « reza. » y recé. Luego montamos a horcajadas [la montura] y me dijo: « ¿Sabes donde rezaste? » Respondí: « Ciertamente Allah sabe toda cosa. » Me dijo: "Rezaste en Yathrib".
  "Después, pitó llevándonos por brincos en los aires, colocando su pezuña en el lugar extremo en el cual se ponía su mirada hasta que lleguemos a una tierra. Jibrâ'il  me dijo: « Bájate », después me dijo « reza » y recé. “Luego, montamos a horcajadas el animal y me dijo: « ¿Sabes donde rezaste, rezaste en el monte "Tûr" en el Sinaí donde Mûsâ tuvo el privilegio de oír la Palabra de Allah, 'azza wa jalla. Después, pitó llevándonos por brincos en los aires, colocando su pezuña en el lugar extremo en el cual se ponía su mirada. Alcanzamos una tierra y Jibrâ'il  me dijo: "Bájate" después me dijo: « reza » y recé. Luego montamos a horcajadas el animal y me dijo: "¿Sabes donde rezaste?" Respondí: « Ciertamente, Allah sabe toda cosa.» Me dijo: "Rezaste en Belén, la ciudad donde nació 'Isâ el Mesías, hijo de Maryam.
 "Después, pitó hasta que entremos en la ciudad por su puerta dirigida hacia el Yemen, llegamos en dirección de la Qibla de la mezquita y ató la montura. Entramos en la mezquita por una puerta en la cual se ven la caída del sol y de la luna. Recé en donde Allah quiso que rezase » [el compañero añade] el Mensajero dijo: "Entré en la ciudad de Jerusalén [en la Mezquita Al-'Aqsâ] donde estaban reunidos para mí los Profetas, y Jibrâ'il  me adelantó [para hacer el imam] Después de haber cumplido la oración, montamos al cielo.”
El imam Al-Bukhârî (رَحِمَهُ الله) relata este hadîth según Abû Hurayra (رَضِيَ الله عنه), en el sentido: « La noche del Isrâ', dos copas fueron traídas al Profeta ( (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّمَ, mientras que estaba en Jerusalén; una contenía vino, la otra contenía leche. Las miró, y eligió la leche. Jibrâ'il  (que la Paz de Allah sea con él) dijo: "Las alabanzas pertenecen a Allah, que te ha guiado hacia la Fitra (vía primordial). Si hubieras elegido el vino, tu Umma hubiera muerta"».
  Empezó entonces el Mi'râj: acompañado por Jibrâ'il , el Profeta  (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّمَ) se elevó en los cielos. Este es el hadîth citado por el Qâdî 'Iyyâd en su Kitab ach Chifâ' con respecto a Isrâ' wa l-Mi'râj. Afirma que es la versión la más segura. El Qâdî ash-Shâhid Abû ‘Alî así que el faqîh Abû Bahr, el Qâdî Abû ‘Abdullâh at-Tamîmî relataron, según una cadena de transmisores que se remonta hasta Anas Ibn Mâlik (رَضِيَ الله عنه) que el Enviado de Allah (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّمَ) dijo, en el sentido:
  "Se me trajo al-Burâq. Es una bestia blanca y larga, más grande que el burro y menos que el mulo, que coloca su pezuña a la punta del alcance de su vista. Me subí encima hasta que llegué en Jerusalén. La até al anillo donde los Profetas atan sus monturas. Entré en la mezquita y realicé una oración de dos Rak’a. Después, salí. El Arcángel Gabriel me trajo dos Copas, una estaba llena de vino y la otra de leche. Elegí la de leche. Gabriel me dijo: elegiste la Fitra (la naturaleza/vía primordial). Después nos hicieron subir al cielo. Gabriel golpeó a la puerta del primer cielo. Se le preguntó: ¿Quien está contigo? Respondió: Mohammed. Se le pidió: ¿Se le invitó? Respondió: Se le invitó. Se abrió [la puerta] para nosotros. Cuando me encontré en frente de Jesús ('Isâ) hijo de María, acompañado de Juan (Yahyâ) hijo Zacarías (la Paz sea con ellos). Me acogieron calurosamente e invocaron el bien a favor mío. Después, se nos hizo subir al tercer cielo… y relató lo mismo, antes de añadir: Se abrió [la puerta] para nosotros. Me encontré en frente de José (Yûsuf, la Paz sea con él) que recibió la mitad de la belleza de la Humanidad. El también me acojo calurosamente e invocó el bien a favor mío.  Después, relató las mismas palabras para el cuarto cielo y dijo: Me encontré en frente de Idriss (Enoc) que me acojo calurosamente e invocó el bien a favor mío. Allah – exaltado sea— dice de él, en el sentido: "Lo elevamos a un alto lugar." (Coran XIX-57) Después al quinto cielo.., y relató lo mismo antes de añadir: Me encontré en frente de Hârûn (Aarón) que me acojo calurosamente e invocó el bien a favor mío. Después al sexto cielo...me encontré en frente de Mûsâ (Moisés) que me acojo calurosamente e invocó el bien a favor mío. Después al séptimo cielo… me encontré en frente de Ibrâhîm (Abraham) que estaba acodado adentro de la Casa poblada (al-Bayt al-Ma'mûr = البَيْتُ المَعْمُورُ) donde penetran cada día setenta mil Ángeles que no vuelven nunca. Después se me llevó al Loto del Limite (Sidrat al-Muntahâ = سِدْرَة ُ المُنـْتـَهى) cuyas hojas son como las orejas de los elefantes y las frutas como vasija. Cuando este árbol fue envuelto por Orden de Allah, fue revuelto. Ningún ser entre las creaturas de Allah puede describir su lindeza. Allah me reveló lo que me reveló y me impuso cincuenta oraciones cada día y cada noche. Bajé y Moisés (la Paz sea con él) me preguntó: ¿Que te prescribió tu Señor para tu Comunidad? Respondí: cincuenta oraciones. Me dijo: vuelve a tu Señor y pídele un alivio, porque los miembros de tu Comunidad no pueden soportarlo. He probado los hijos de Israel y he medido el grado de su aptitud. Pues volví hacia mi Señor y dije: Señor! Acuerda un alivio a mi Comunidad. Acordó un alivio de cinco oraciones. Cuando volví, Moisés me preguntó y me dijo: la gente de tu Comunidad no lo pueden soportar. Vuelve a tu Señor y pídele un alivio. No pare de ir y volver entre mi Señor –exaltado sea- y Moisés, hasta que me haya dicho: Ô Mohammed! Son cinco oraciones cada día y noche. Cada oración vale diez. Así que son cincuenta oraciones. Y para el que tiene la intención de cumplir una buena acción sin realizarla realmente, esta será grabada a favor suyo como buena acción y si la realiza efectivamente, será grabada a favor suyo como diez buenas acciones. En cuanto al que tiene la intención de cometer una mala acción sin hacerla, esta no será grabada a costa suya, y si la comete efectivamente, será grabada a costa suya como una sola mala acción. Bajé e informé Moisés de lo que había obtenido. Me dijo: Vuelve a tu Señor y pídele un alivio. El Enviado de Allah respondió: Ya volví a mi Señor al punto de tener vergüenza."
  Este episodio entre Sayyiduna Mûsâ y el Profeta  (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّمَ) fue interpretado más arriba[2].

Para saber más sobre el Mi'râj, referirse a este blog:  http://tasawf.blogspot.com/2006/08/al-miraj.html


  El segundo hemistiquio del verso 74 aborda un otro sujeto que concierne la Madre de los Creyentes Aisha (رَضِيَ اللهُ عَنها). El Profeta ( (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّمَ la esposó cuando tenía 6 años y consumió el casamiento cuando alcanzó los 9 años. Esta edad, que puede sorprender hoy en día, era algo normal en la época del Profeta ( (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّمَ y no tenía nada chocante, lo que explica por qué los que no creían en este momento, que no faltaban una sola oportunidad para criticarle, no le lo reprocharon nunca.
  En el año 5 de la Héjira (al final de 626), después de la ejecución de Abû Râfi' por los Khazraj, los Banû al-Mustalaq, facción de la confederación tribal de los Khuzâ'a, que vivían entre Medina y el mar Rojo, se prepararon para atacar a los Musulmanes, pero estos fueron más rápidos y les vencieron en la batalla que se desarrolló alrededor de los pozos de agua de al-Muraysî'. El episodio del que se trata ocurrió durante la vuelta: Aisha (رَضِيَ اللهُ عَنها) hacía parte del convoy[3]. Tenía apenas quince años. Una noche, poco antes del alba, se alejó del campamento para satisfacer sus necesidades naturales. Cuando volvió al campo, se dio cuenta de que había perdido su collar de ónice que llevaba al cuello. Pues se alejó nuevamente para buscarlo y esto, en el momento en el cual el orden fue dado de seguir la marcha hacia Medina. Dado que era muy delgada y ligera, los dos hombres encargados de transportarla creyeron que estaba en su palanquín (Hawdaj = هَوْدَجٌ) que colocaron sobre el camelo sin darse cuenta de su ausencia. Y se fueron. Cuando volvió Aisha (رَضِيَ اللهُ عَنها), no había nadie. Pues se quedó y esperó, sabiendo que volverían a buscarla tanto pronto como se darían cuenta de su ausencia. A la mañana, Safwân  ibn al-Mu'attal, un joven notable de Meca encargado de cerrar la marcha del ejército musulmán, la encontró dormida, la hizo subirse sobre su camelo y la llevó hasta el convoy. Rumores sobre ellos empezaron a propagarse. Los hipócritas, llevados por 'Abd Allah Ibn Ubayy aprovecharon de la ocasión para difamarla y acusarla de adultero. Después de una calumnia que duro dos meses, Allah reveló su inocencia en el Coran, en los 26 primeros versículos de la Surah 24  (an-Nûr) e impuso, a partir de este momento, la presencia de cuatros testigos para apoyar toda acusación de adultero. 



[1] Abû Bakr quiere decir aquí que la Revelación coránica es un milagro más grande todavía que el Mi'râj; pues no tiene ninguna dificultad en considerarle como verídico.
[2] Cf. cours n°16, p.41.
[3] Aicha contó que ella y Umm Salama  (رَضِيَ اللهُ عَنـْهُما) fueron elegidas por el Profeta ( (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّمَ para acompañarle.

No hay comentarios: