El GRAN HÂFIZ HAMBALI IBN AL- JAWZÎ


El GRAN HÂFIZ HAMBALI IBN AL- JAWZÎ



· Un gran sabio esta curado por la baraka de la tumba de Sayyiduna al-Husayn :
El gran imam hanbalite Ibn al-Jawzi, en una de sus grandes obras intitulada al-Muntadam nos relato que el gran sabio Abû Muhammad al-Khawwas al-Khaldi fue afectado por una enfermedad semejante a la sarna, con granos en todo el cuerpo, que se llama en árabe "al-Jarab" (
الجرب). Relató que se fue a la tumba de Sayyiduna al-Husayn, que tomó de la tierra de su tumba y se frotó con esta para tener la baraka. Dijo que cuando se despertó después de haber dormido ligeramente, toda su enfermedad había desaparecido.
[al-Muntadam, tomo 5, pagina 346, [المنتظم لابن الجوزي - ج5/346

· Ibn al-Jawzi cuenta la baraka de la pluma del Imam Ahmad:
El gran imam hanbali Ibn al-Jawzi, en su famosa obra sobre el imam Ahmad ibn Hanbal, cuenta la Baraka de su pluma con la cual escribio miles de hadîths del
Profeta  (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّمَ). Ibn al-Jawzi dijo, relatando esta historia por al-Khallal el gran Sheykh hanbali, que uno de los alumnos de Ahmad ibn Hanbal (Abû Tâlib ‘Alî bnu Ahmad) rompió su pluma en el momento en el cual el imam Ahmad le dictaba hadîths. Entonces el imam Ahmad le dio una de sus plumas para que escriba; este alumno aprovecho de la ocasión y volvió a casa para decirle a su padre que había traído la pluma del imam Ahmad. Su padre ordenó a su servidor que la clave en la palmera esperando que de dátiles y afirmó que la palmera dio frutas.
Como se puede seguir negando el Tabarruk con los Sâlihîn (los piadosos) y con sus objetos, sobre todo cuando se trata de un objeto que sirvio para escribir miles de hadîth del
Profeta  (صَلــَّى اللهُ عَلـَيْهِ و سَلــَّمَ)
Ibn al-Jawzi relata también algunos prodigios del imam Ahmad. (Seguro que si había sido un sufí quien los hubiera relatados, hubieran dicho de él que era un mentiroso):
1 - El Imam Ahmad expulsó hormigas de su casa solamente con Du‘â’.
2- Uno de sus cercanos que tenía una hemorragia casi murió debido a su sangre que no dejaba de derramarse. El imam Ahmad, con el Du‘â’ y moviendo su dedo, paró la sangre.
3- Una mujer mandó a su hijo al imam
Ahmad para pedirle que le haga Du‘â’, ya que hacía más de 20 años que no había caminado. El imam Ahmad dijo a su hijo: "Dile a tu mama que ella es la que tiene que hacernos Du‘â’".
Una vez que el hijo salió de la casa del imam Ahmad, este le hizo Du‘â’. Llegado a casa, le encontró a su mama que caminó para abrirle la puerta y le dijo: "Hijo mío, estoy curada".

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